Una encuesta revela que el 57% de los argentinos quiere que el próximo presidente tenga una orientación de “centro derecha moderada” para el 2023. Se trata de un giro ideológico que parece mostrar la sociedad argentina frente a años donde las opciones políticas progresistas o de centroizquierda tuvieron mayor preferencia del electorado. Tras la elección que consagró a Alberto Fernández-Cristina Kirchner, después de la presidencia de Mauricio Macri, el electorado estaría dispuesto, a votar un cambio político profundo.
Según el último sondeo de la consultora D´Alessio IROL a nivel nacional, publicado por Beto Valdez en el sitio de noticias MDZonline, un 29% de los encuestados prefiere que la orientación ideológica del sucesor presidencial sea de “derecha moderada”, 28% de centro, 3% de “derecha extrema”, 21% de izquierda moderada” y sólo un 1% de “extrema izquierda”. Conclusión: el 57% de los consultados optan por un jefe de Estado de “centro derecha moderada”, relegando así al progresismo o a la centroizquierda.
De acuerdo el nivel socioeconómico y el género, los de mayor tendencia por las opciones de derecha o de centro son los consultados que tienen mayor capacidad económica, mientras que los que están en el medio de la pirámide social son los que eligen con mayor amplitud las opciones de izquierda. Un dato clave del estudio es que entre los sectores más postergados es donde existe la mayor cantidad de personas que todavía no tienen una definición: el 31% todavía responde “no sé” cuando se le pregunta a qué tipo de presidente elegiría. En el caso de hombre y mujer, los varones tienen menos dudas y están más inclinados por las opciones de derecha, mientras que las mujeres tienen más dudas (26% responde NS/NC), pero no están dispuestas a votar a las opciones progresistas (20% frente al 22% de los hombres).
Respecto a los atributos que debería tener el jefe de Estado que gobernará desde el 2023, el 47% quiere que mantenga los planes sociales sólo por 6 meses, pero luego la gente debería encontrar empleo, el 53% aprueba la pena de muerte, el 72% está en contra de la legalización de las drogas, según la publicación de Valdez en el medio mendocino.
Si bien el 41% se muestra indiferente a la legalización del aborto, entre aquellos que tienen posición tomada gana el rechazo con el 30% y un 21% se muestra a favor . En relación a la personalidad del presidente, los encuestados destacan la honestidad y el coraje para enfrentar los desafíos con el 42% y 44%. Mientras que ser conciliador y buscar acuerdos no parece ser tan relevante con el 23%.
Con respecto a la dolarización, uno de los temas que mayor controversia genera en medio de una economía inflacionaria y con un deterioro cada vez más profundo del poder adquisitivo del salario, las respuestas obtenidas por el sondeo de opinión pública de D’Alessio Irol, el 42% respondió “de acuerdo” o “muy de acuerdo” a la postura que debería tener el próximo presidente respecto de dolarizar la economía, mientras que el 44% respondió “en desacuerdo” o “muy en desacuerdo” sobre esa posibilidad.