NUTRICIÓN Y DEPORTE

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Con el ritmo de vida que llevamos se hace cada vez más limitado el tiempo que destinamos a sentarnos a la mesa y nutrirnos. Entre el trabajo, el cuidado del hogar y la vida social, proliferan los hábitos poco saludables como el caminar estresados de un lado a otro o no encontrar ocasión para disfrutar de la comida o la cena.

Esta mala praxis puede llegar a ser muy perjudicial si, además, practicamos deporte con asiduidad. En el momento en que mantenemos una rutina de ejercicio o alta intensidad física es cuando más debemos controlar nuestra alimentación, porque nuestro organismo se expone a esfuerzos elevados y necesita una buena despensa nutricional para no sufrir lesiones o terminar exhaustos.

En este artículo te dejamos con cuatro recomendaciones básicas que no deben faltar en tu dieta si practicas ejercicio. Toma nota de estos consejos bases de la nutrición deportiva y cuida tu salud.

  1. Pasta sí, pero con cuidado

En la alimentación del deportista hay un alimento que durante toda la vida ha estado presente: la pasta. Incluso los días de fuerte entrenamiento o de pruebas considerables, es el plato principal para tener energía.La pasta es una fuente principal de hidratos de carbono.

  1. ¿Azúcar blanco o azúcar negra?

Llevar una buena nutrición deportiva no significa dejar de consumir azúcar, si no controlar su consumo.Sin embargo hay muchas dudas entre los deportistas sobre cuál elegir. Realmente, tanto el blanco como el negra proceden de la misma caña de azúcar o de la remolacha azucarera. La diferencia es que el blanco ha sido purificado con tratamientos específicos para obtener ese matiz y el azúcar negra conserva las melazas que le dan ese aspecto más oscuro.Por lo tanto, la negra conserva más vitaminas y aminoácidos que el blanco, pero ambos tienen el mismo nivel de glucógenos y, por tanto, engordan lo mismo. Con moderación puedes consumir ambos. Como consejo nunca abuses de su uso.

  1. Puedes utilizar suplementos, pero la base es la alimentación

Hay que saber llevar muy bien las cuentas de los aportes calóricos, nutrientes y alimentos que consumimos para saber que solo con la alimentación ya controlamos la salud de nuestro metabolismo de cara al ejercicio físico que se realiza. Para ello puedes equilibrar la dieta con el ejercicio que realizamos y el agua que bebemos, con algún complemento nutricional, que nos ayude a equilibrar los nutrientes que necesitamos.

Un abanico de opciones podemos encontrar en empresas que tienen productos para nutrición deportiva, como Herbalife por ejemplo, puedes contactar a algún asociado independiente de la compañía que pueda asesorarte para encontrar tu balance apropiado, lo que está claro es que los complementos no sustituyen una buena alimentación y hábitos saludables en tu día a día. Busca alguien que no te venda magia sino nutrición.

  1. Frutas, poco alcohol y mucho sueño

A ver, no pienses que por hacer deporte solo debes consumir alimentos ricos en proteínas e hidratos de carbono. No hay nada más sano, refrescante y rico que las frutas. Pero claro, todas las frutas no son iguales y sus aportes nutricionales varían según cada una de ellas. Una fruta clave en la dieta del deportista es la banana por su alto contenido en potasio e hidratos de carbono, básico para evitar calambres en los músculos por desajustes electrolíticos. La manzana y su alto contenido en peptina garantizan que nuestras células estén activas durante todo el ejercicio. Además, cuando es época estival, la sandía y el melón son grandes portadores de agua, lo cual es básico en la dieta del deportista en los calurosos meses de verano.

Además de combinar los colores de las frutas debes mantenerte a raya con los colores de las bebidas alcohólicas. Todo se puede hacer en la vida y claro que se puede consumir de vez en cuando un poco de alcohol, pero siempre con moderación y sin sobrepasarse.

Por otro lado, un aspecto muy importante en la regeneración celular del deportista no está relacionado con la alimentación, sino con el descanso. Planificar las horas de sueño es fundamental para que nuestro cuerpo se recupere del ejercicio físico. Si estás fatigado muscularmente, no expongas a tus músculos a un sobre esfuerzo. Tómate tu tiempo para relajarte y disfrutar también de otras actividades que mantendrán alto tu humor y positivismo enfrentando mejor la actividad deportiva.

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