Desde hace tiempo hemos comenzado a naturalizar algunas cuestiones que no son normales, a cada cosa le encontramos una débil justificación, pero en definitiva sólo sirve para poder eludir una responsabilidad o un deber que tenemos en la sociedad. Así poco a poco vamos anarquizando el país y nada funciona, ni la justicia, ni la educación, ni la policía, nada.

Es ahí, cuando nada funciona, que reaccionamos y pedimos soluciones, acciones que vayan en el sentido opuesto al que hemos caminado por años. Permitimos miles y miles de paros de docentes para reclamar salarios dignos, causa justa si las hay, pero no vemos que esto ha deteriorado la educación de nuestros hijos hasta niveles inimaginables, o justificamos la delincuencia por la pobreza y la marginación algo que ha llevado la inseguridad a un nivel insoportable para toda la sociedad.

Ni hablar de la hipocresía de pedir policías honestos y pagarles coimas o de querer que no roben autos y comprar repuestos robados o cosas que nos horrorizan cuando las vemos, pero nosotros somos parte del problema y no de la solución.

Hoy quería plantear el tema de la evaluación educativa, algo que casi sin argumentos o con excusas muy débiles intentan desacreditar. ¿Cómo podría el estado fijar políticas educativas para mejorar si no sabe el nivel de los alumnos? O no conoce muchas de sus problemáticas.

Nos hemos acostumbrado a quejarnos de todo, por las dudas, y muchas veces no nos damos cuenta que esa actitud nos perjudica, hemos perdido la capacidad de creer que algunas acciones aunque nos incomoden son en realidad la solución a nuestros problemas, claramente la evaluación correcta de un problema nos puede aportar mejores herramientas para ir en busca de soluciones.

Seguramente no sea la mejor evaluación, pero es una, si el gobierno luego mal usa esa información podríamos allí plantearlo y más aún, si no genera políticas para mejorar la educación tendremos las urnas para castigarlos, pero a todas luces frenar la posibilidad de cambio es cuanto menos una torpeza de la sociedad, que cree que tiene un problema y pretende que se arregle solo y sin cambiar nada.

Algo tenemos que hacer, nada cambiará si no hacemos nada…

 

Adrián Zolezzi

Director

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