Geoffrey Hinton, pionero de las redes neuronales y exinvestigador de Google, lanzó una advertencia alarmante: el surgimiento de una superinteligencia artificial (ASI) fuera de control podría ocurrir en menos de diez años. En una entrevista reciente con CBS Mornings, el renombrado científico, conocido como el “padrino de la IA”, expresó su creciente preocupación ante el avance acelerado de estas tecnologías.
“Si la IA se vuelve mucho más inteligente que nosotros, podría tomar el control”, alertó Hinton.
El experto señaló que el ritmo de progreso de la IA ha superado sus estimaciones iniciales. Preocupado especialmente por los nuevos agentes de IA, sistemas que actúan autónomamente en el mundo real, Hinton advirtió que las capacidades de engaño deliberado de estas inteligencias representan un salto inquietante hacia la autonomía.
Una amenaza en el horizonte cercano
Hace un año, Hinton estimaba que la aparición de una superinteligencia artificial podría demorar entre 5 y 20 años. Hoy ajusta su predicción: podría concretarse entre 4 y 19 años, y probablemente en menos de una década.
Además, sostiene que existe una probabilidad de entre 10% y 20% de que estas inteligencias escapen al control humano, coincidiendo en este punto con Elon Musk.
Un avance clave en las capacidades de la IA, según Hinton, es el razonamiento en cadena de pensamiento, que permite a los sistemas generar secuencias lógicas de ideas, acercándose al modo en que los humanos resuelven problemas. Esta habilidad ha incrementado su efectividad, y también su potencial para manipular y engañar.
Riesgos éticos y falta de reacción social
Hinton lamenta la falta de respuesta social y política ante estos riesgos crecientes. Critica a las grandes empresas tecnológicas, obligadas a maximizar beneficios para sus accionistas, por priorizar las ganancias sobre la seguridad en el desarrollo de IA.
“Cuando una inteligencia es mucho más avanzada, es casi inevitable que tome el mando sobre la menos inteligente”, explicó.
También cuestiona la liberación de los pesos de los grandes modelos de lenguaje por parte de compañías como OpenAI y Meta, comparándola con la difusión de material para fabricar armas nucleares, al facilitar su uso para fines maliciosos como ciberataques, bioterrorismo y desinformación.
Cooperación internacional y perspectivas de futuro
Hinton propone una cooperación internacional urgente para regular el avance de la IA, incluso entre países con tensiones históricas, como Estados Unidos y China, similar a la colaboración que evitó una guerra nuclear durante la Guerra Fría.
Reconoce el potencial positivo de la IA en sectores como la salud, la educación y el medioambiente, pero también advierte sobre las graves consecuencias económicas y sociales, como el desplazamiento masivo de empleos y el posible aumento de la desigualdad.
Finalmente, describe la amenaza de la superinteligencia artificial como un “cachorro de tigre lindo que, al crecer, podría volverse letal”. Aunque esta visión pueda parecer extrema, subraya la urgencia de actuar antes de que la IA alcance un nivel de inteligencia que escape a todo control humano.
