David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fue imputado por presunta corrupción, prevaricación y tráfico de influencias, según confirmó el Juzgado de Instrucción N°3 de Badajoz, que abrió juicio oral en su contra. La causa también involucra al presidente de la Diputación de Badajoz y secretario general del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, y a otras nueve personas.
Un cargo creado a medida
La investigación, iniciada a raíz de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, apunta a la adjudicación presuntamente irregular de un cargo en la Diputación de Badajoz a David Sánchez en julio de 2017. El puesto, de Coordinador de Actividades de los Conservatorios, fue creado en octubre de 2016 ―coincidiendo con la salida de Pedro Sánchez de la secretaría general del PSOE― y, según los investigadores, se trató de una creación “apresurada” y sin justificar la necesidad del cargo.
El empleo fue finalmente clasificado como de alta dirección, con un salario de 123.000 euros anuales, y la Fiscalía asegura que existen “indicios racionales claros de criminalidad”, pese a los intentos de la defensa de Sánchez de desacreditar la acusación.
Una trama más amplia
En la causa también fueron citados otros dirigentes socialistas como Cristina Núñez Fernández y Francisco Martos Ortiz, además de varios funcionarios del área de Recursos Humanos y Cultura de la Diputación de Badajoz. Todos están acusados de delitos contra la administración pública, la Hacienda pública y por malversación.
Otro frente judicial para el entorno presidencial
Este nuevo escándalo judicial se suma a la causa que enfrenta Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, por presuntas irregularidades en negocios privados y tráfico de influencias. Se investiga si utilizó su posición como primera dama para obtener el cargo de directora de un máster en la Universidad Complutense y gestionar financiación privada a cambio de posibles beneficios públicos a empresarios.
Este caso generó incluso un incidente diplomático entre España y Argentina, luego de que el presidente Javier Milei calificara de “corrupta” a Gómez durante un acto en Madrid. En respuesta, el gobierno español retiró a su embajadora en Buenos Aires.
Contexto político y judicial
Las acusaciones contra David Sánchez ocurren en un momento político especialmente delicado para el gobierno español, donde la oposición ha reforzado sus críticas y exige explicaciones al Ejecutivo por los supuestos casos de nepotismo y corrupción en el entorno más cercano del presidente.
A medida que avancen las investigaciones y el proceso judicial, el caso promete seguir generando repercusiones tanto en el plano político como diplomático.
