En los últimos días del mes de enero se terminó la trama electoral acerca de si las elecciones se desdoblarían o no. Con el impulso inicial de la Gobernadora María Eugenia Vidal y con el apoyo de varios intendentes del Conurbano se puso sobre la mesa la opción de que las votaciones presidenciales, gubernamentales y municipales se fraccionaran, ya que esto les daría cierta autonomía a los candidatos en cuanto a obtención de votos, relataron fuentes allegadas al oficialismo provincial.
Del otro lado nos encontramos con que el Presidente Mauricio Macri, desde un comienzo, rechazó la intención de llevar a cabo esta medida argumentando: “Nunca me gustaron esas maniobras electorales, no comulgo con ellas. También me sale de adentro el cartonero Báez: cuesta mucha plata separar las elecciones. Y, además, si la economía va a repuntar a partir de mitad de año es mejor hacer la elección en octubre cuando se sientan más los efectos”.
Luego de tantas idas y vueltas finalmente la Gobernadora anunció que no se desdoblarán las elecciones y “mantendrá las reglas del juego”.
Pero, ahora bien, ¿Cómo afecta esta disposición a nuestro ámbito electoral comunal? Mientras el Intendente Julio Zamora se pronunció a favor de la “unidad del peronismo a nivel nacional” y un diálogo entre Massa y Cristina, se puede apreciar que tal vez sea uno de los más favorecidos con esta decisión, ya que enfrentar en un mano a mano a “Segundo” Cernadas y a Opción Vecinal, principales fuerzas opositoras, le hubiera traído algunos inconvenientes y se le complicaría aún más la reelección.
Las aguas están muy movidas y las estrategias políticas van aflorando en todos los ámbitos, lo que prima en el futuro electoral es incertidumbre y no sería novedad llevarnos sorpresas en este año electoral.
Ezequiel Ojeda