Cuando sentimos alguna dolencia física solemos ir al médico, pero cuando sentimos culpa, miedo, enojo, ansiedad, frustración, preocupación no solemos ir a consultar a nadie. Cada vez es más común escuchar a las personas decir que lo que provoca tal o cual síntoma físico se debe al estrés al que uno está muchas veces expuesto. Y simplemente nos quedamos ahí sin buscar la verdadera causa, y la culpa siempre se debe al estrés, ya sea por cargas laborales, falta de trabajo, preocupación económica, rupturas familiares, estrés familiar, los hijos, etc. Y así podemos encontrar infinidad de motivos.
Pero que es lo que causa el estrés? Alguna vez te has detenido a escuchar tus emociones?
Cuando atravesamos determinadas situaciones en la vida, cuando reaccionamos al entorno exterior y vivimos una situación de caos o de amenaza o traumática, nuestro sistema nervioso más primitivo nos dice que tenemos dos opciones, o bien huimos o bien luchamos, en ese momento movilizamos tremendas cantidades de energía, como si nos estuviera persiguiendo un león, sabemos que todos los organismos de la naturaleza pueden gestionar un estrés a corto plazo, pero el problema aparece cuando los factores estresantes siguen ahí, atrapados, sabemos desde el punto de vista científico que cuando atravesamos una situación estresante y no podemos apagarla, es cuando vamos directo a la enfermedad, a un ataque de nervios. Liberamos químicos como la adrenalina, la cortisona, y estos a su vez crean una situación emocional de ira, de frustración, de agresión, de odio, de miedo, de ansiedad, de inseguridad, de una situación de impotencia, de vergüenza, de depresión, etc. Luego atraemos a nuestra vida aquellas experiencias que respaldan y reconfirman nuestras emociones, creencias y actitudes. Si logramos gestionar estas emociones correctamente, limpiar toda la “negatividad”, podremos cambiar las experiencias que atraemos a nuestra vida por aquellas que se ajustan más a lo que verdaderamente deseamos. No tenemos que esperar a que cambien los demás o las situaciones, el poder para cambiar aquello que no nos gusta en nuestra vida está plenamente en nuestras manos.
Nuestras emociones “negativas” no resueltas son las mayores responsablesde la mayoría de los dolores y enfermedades físicas.
En un importante gama de soluciones entre las que se encuentran terapias psicológicas y otras terapias alternativas haremos mención al “ETF – TAPPING” un tratamiento que consiste que se hace para volver a equilibrar el cuerpo con lo que en inglés se llama ‘tapping’ (dar golpecitos suaves con la yema de los dedos) en los puntos de la acupuntura, mientras la persona está enfocada en la emoción o asunto a tratar. Habla sobre el tema, lo aborda, lo acepta y naturalmente eso que parecía tan problemático se va transformando y se disuelve. Con esto se neutraliza la emoción “negativa” y se activan de forma natural los mecanismos regeneradores del cuerpo. Un método milenario que te puede ayudar naturalmente a eliminar no solo las tenciones sino lo que normalmente llamamos “Mala Onda” que no es ni más ni menos que frustración acumulada por varios años.
Si te interesa conocer más contactate con Florencia van Zandweghe al WhatsApp 1144909112 o vía mail a florenciavanzan@gmal.com
