Sin lugar a dudas por su edad y con todo lo que le ha pasado en la vida, se va transformando en una leyenda. A los 44 años el púgil oriundo de Rincón de Milberg volverá a pelear con la esperanza de conseguir pronto una chace para pelear por un título.
Barrios se entrena con espíritu de amateur y atesora la ilusión de volver a disputar un campeonato del mundo: el 18 de febrero próximo se medirá con el mendocino Jonathan Barros en Villa Carlos Paz.
Nacido en la localidad de Tigre el primer día de agosto de 1976, Barrios ostentó el título mundial liviano junior, así como Barros hizo lo propio entre los plumas, aunque el pleito que tendrá lugar en la coqueta Carlos Paz estará encuadrado en los 62 y fracción, ligeramente por arriba del peso liviano.
Pero las supuestas equivalencias de antecedentes son insuficientes para relativizar que la lupa mayor estará puesta en “La Hiena”.
De hecho, basta con echar un vistazo a las redes sociales para comprobar hasta qué punto su sola mención separa las aguas.
Para unos “La Hiena”, expresa un admirable caso de resiliencia: alguien que se sobrepuso a sombras de las que no siempre se vuelve y para otros es, sin más, un “asesino” que debería de ser erradicado del deporte.
Ajeno a los fiscales que pretenden condenarlo a perpetuidad, Barrios jura que ha pagado todas sus deudas, se define como “un trabajador del boxeo, un apasionado” y sueña con disponer de una chance a gran escala.
Entretanto, puede ufanarse de su espléndido récord de 53 victorias en 58 combates y apenas tres derrotas, frente a dos campeones del mundo (el brasileño Acelino “Popo” Freitas y el dominicano Joan Guzmán) y ante el estadounidense-mexicano Rocky Juárez.