El presidente Javier Milei vivió un momento incómodo al llegar a votar este domingo en la sede de la UTN de Medrano. Antes de emitir su sufragio, intentó saludar con un apretón de manos a las personas presentes en su mesa, pero recibió un rechazo directo de uno de los fiscales, que le expresó: “Le deseo un buen día, pero prefiero no saludarlo”.
Quien lo dijo fue Liber Fernández, un joven de 29 años, estudiante universitario, militante social y fiscal por el espacio Ahora Buenos Aires, que postulaba a Leandro Santoro como candidato a legislador porteño.
“El Presidente no merece mi saludo. Me parece que una persona que fulmina los salarios, que apalea a los jubilados y recorta pensiones por discapacidad no es digna de ese gesto”, explicó Fernández en diálogo con LA NACION.
Un gesto de convicción
Fernández aclaró que su decisión no fue impulsiva ni irrespetuosa: “Respeto la investidura, pero también respeto mis convicciones”. Contó que participa de forma activa en un comedor comunitario del barrio de Almagro y que, desde esa experiencia, ve a diario el impacto de las políticas del actual gobierno: “Las necesidades son urgentes. Estoy en la vereda opuesta a lo que representa Milei”.
Pese a no formar parte del equipo directo de Santoro, Fernández dijo que aceptó fiscalizar por Ahora Buenos Aires como parte de su compromiso con causas sociales. “No le doy la mano a cualquiera, menos a quien considero responsable del daño que se está generando”, subrayó.
Reacciones y repercusiones
La escena del gesto con el dedo índice levantado —captada por cámaras y rápidamente viralizada— generó reacciones encontradas en redes sociales. Entre los críticos estuvo el presidente del bloque de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Agustín Romo, quien escribió en X: “Lógico que el tipo-humano anti Milei sea un hombre con arito en la oreja”.
La respuesta de Fernández no tardó en llegar: “Es lamentable que un dirigente haga ese tipo de comentarios. Refleja una masculinidad frágil”.
No todo fue repudio. Según el propio Fernández, varios vecinos que lo vieron en la UTN se le acercaron para felicitarlo por su actitud. “Algunos me dijeron: ‘Hubiera hecho lo mismo’”, contó.
Un ambiente tenso
Luego del cruce con el fiscal, Milei continuó con su jornada electoral, pero visiblemente incómodo por el acoso de los micrófonos y cámaras. En un momento, se enfrentó con un periodista de C5N al que acusó de golpearlo intencionalmente con un micrófono: “Me pegaste a propósito”, le reprochó, mientras su equipo intentaba abrir paso.
Este escenario contrastó con la euforia libertaria de elecciones anteriores. No hubo manifestaciones de las “Fuerzas del Cielo” ni presencia destacada de militantes. El Presidente estuvo acompañado por su hermana Karina Milei, el cineasta oficialista Santiago Oría y el influencer libertario Iñaqui Gutiérrez.
Además, Milei aprovechó el contacto con la prensa para responderle a Mauricio Macri, quien denunció a LLA por un video realizado con inteligencia artificial en el que se anunciaba falsamente la baja de la candidatura de Silvia Lospennato. Fiel a su estilo, el mandatario retrucó: “Que dejen de llorar, son de cristal. Macri está hecho un llorón”.