Por diversas situaciones económicas, que derivan, por ejemplo, en la falta de stock en el mercado nacional o el recargo excesivo del precio al consumidor final, las compran online con envíos a domicilio por Courier están en franco aumento en nuestro país.
El pasado viernes, la Dirección General de Aduanas dispuso mantener los límites de peso y valor de cada compra que se realice por este régimen (hasta 50 kilos y hasta 3.000 dólares) y modificó la frecuencia de envíos, ya que dichos topes, de ahora en más, rigen “por vuelo por destinatario”.
Sobre las ventajas de este tipo de adquisiciones, consultamos a directivos de Mia-Cargo, una de las empresas crecientes en el rubro: “es una acción muy sencilla, que cualquiera puede hacer con una PC o móvil, desde donde también puede seguir toda la trayectoria de su compra, que tarda solo una semana en llegarle desde que nos pide que se la enviemos.”
Además, los productos viajan asegurados y el precio del transporte (Courier) se paga recién cuando llega a la Argentina, en pesos, y sin los famosos impuestos del 30 y 35 %. También se suma a los pros de esta modalidad el hecho de que se pueda comprar en cualquier tienda del mundo que haga envíos a Miami o China, donde se reúnen los productos para mandar a la Argentina: de este modo se dispone de una vidriera mundial, con miles de opciones, a diferencia de un negocio local, siempre más limitado.
La reglamentación sigue permitiendo que en cada pedido se incluyan hasta tres productos de la misma especie para uso particular: por ejemplo: en un paquete se pueden traer tres shorts, tres relojes, tres auriculares y tres tarjetas de memoria.
En la vestimenta, se tiene en cuenta parte superior, parte media y parte baja. Así, por caso, pueden enviarse en el mismo paquete tres remeras (superior), tres pantalones (media) y tres zapatillas (baja), pero no tres pantalones y un short, pues pasa el límite de tres para la parte media.
La mecánica de la operación es muy simple: se obtiene una casilla gratuita en la web del courier; se compra el producto y se le pide a la tienda que lo mande al courier; luego se solicita que este lo envíe a la Argentina, solo o con otros productos que se le hayan hecho llegar. En siete días ya se puede retirar sin costo en un depósito en Buenos Aires, pedir un envío gratuito en los alrededores o abonar una empresa que lo acerque, si la distancia es mayor, nos confirman los directivos de la citada empresa.
Para las nuevas generaciones ya es una forma de compra habitual; los adultos más grandes van incorporándola gozando de los beneficios de no salir de la casa para adquirir de todo en todo el mundo.
