Una vecina de Munro, en el partido bonaerense de Vicente López, fue asesinada este miércoles de un disparo en la cabeza mientras intentaban robarle su vehículo. La víctima, identificada como Silvia Graciela Lepez, de 55 años, fue atacada en plena vía pública cuando delincuentes intentaron arrebatarle su camioneta Chevrolet Tracker. A pesar de la resistencia de la mujer, los asaltantes no dudaron en disparar, matándola en el acto antes de huir.
El hecho ocurrió alrededor de las 18:00 horas en la intersección de José Hernández e Independencia, en la localidad de Munro, muy cerca del límite con Carapachay. Según los testimonios de testigos y las imágenes captadas por cámaras de seguridad, los delincuentes estaban acompañados por otros cómplices, quienes circulaban en un Toyota Corolla. Luego de asesinar a Lepez, los agresores se dieron a la fuga y, a unos 300 metros del lugar, interceptaron a otro vecino al que le robaron una Ford Territory antes de escapar hacia San Martín.
El fiscal Gastón Larramendi, quien se encarga de la investigación, indicó que las cámaras de seguridad en la zona han sido claves para identificar los movimientos de los sospechosos. Afortunadamente, las imágenes también permitieron conocer la mecánica del crimen y han servido para obtener detalles sobre los vehículos involucrados en el hecho.
Este asesinato no es un hecho aislado en la región. En diciembre de 2024, Daniel Muzzillo, un hombre de 55 años, también fue asesinado en Vicente López por motochorros que intentaron robarle su moto. La cercanía de estos crímenes en tan corto tiempo ha generado una creciente preocupación entre los vecinos de la zona.
La violencia en la provincia de Buenos Aires, y particularmente en los partidos del conurbano, ha ido en aumento en los últimos años, convirtiéndose en una de las mayores preocupaciones para los ciudadanos. El caso de Silvia Graciela Lepez es un reflejo más de una problemática que parece no tener freno: la violencia en robos y asaltos. El creciente nivel de criminalidad en la región, donde los delincuentes no dudan en utilizar la violencia extrema para llevar a cabo sus delitos, nos lleva a preguntarnos sobre las causas subyacentes de este fenómeno.
Entre las posibles explicaciones, podemos considerar la falta de presencia policial efectiva en algunas áreas del conurbano, lo que deja a los barrios expuestos al accionar de bandas delictivas. Además, la pobreza, el desempleo y la marginalidad en muchos sectores son factores que alimentan el caldo de cultivo para que los jóvenes, en muchos casos sin futuro, recurran a la delincuencia como una vía de escape. A esto se le suma la crisis económica que atraviesa el país, que incrementa la desesperación de quienes ya viven en situaciones vulnerables.
Es urgente que las autoridades no solo incrementen las políticas de seguridad, sino que también implementen programas sociales que apunten a la prevención de la delincuencia desde sus causas más profundas. Mientras tanto, los vecinos de la provincia de Buenos Aires siguen viviendo con miedo, preocupados por la posibilidad de convertirse en nuevas víctimas de una violencia desbordada.