San Fernando homenajeó a las víctimas de la dictadura plantando árboles por la Memoria

0
197

El Municipio de San Fernando conmemoró el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia con un emotivo acto en la Plaza del Bicentenario, donde se plantaron ceibos en homenaje a las víctimas de la dictadura cívico-militar instaurada tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. “Es un día para no olvidar, para tener una memoria presente y activa”, expresó la Secretaria municipal Eva Andreotti.

Un acto para mantener viva la memoria

A 49 años del golpe de Estado que dio inicio a un régimen de represión, persecución y desapariciones en Argentina, el Municipio de San Fernando organizó una ceremonia con la participación de vecinos, instituciones y familiares de las víctimas. En este marco, se plantaron ceibos como símbolo de memoria y justicia.

Eva Andreotti, Secretaria de Desarrollo Social, Educación y Medio Ambiente del Municipio, destacó la importancia de este acto: “Nos reunimos vecinos y representantes de instituciones para conmemorar un día que nos llama a la reflexión y al compromiso con la memoria. Plantamos árboles para recordar hoy y siempre a los desaparecidos. Repudiamos estos hechos de represión y violencia desde el Estado, y reafirmamos nuestro compromiso para que nunca más sucedan”.

El valor de recordar para evitar repetir la historia

Cristina Maderna, Directora del área municipal de Derechos Humanos y Culto, subrayó la importancia de preservar la memoria sin rencor, pero con firmeza: “Es fundamental recordar sin violencia ni odios. Durante siete años, un grupo de asesinos y dementes intentó borrar nuestra identidad. Secuestraron, torturaron, mataron y arrojaron personas al mar. Por eso es tan importante mantener viva la memoria para que aquel horror no vuelva a repetirse”.

Un homenaje con raíces en la historia

Julio César Prado, familiar de una víctima de la dictadura, compartió su testimonio y destacó el significado del acto: “Plantar árboles es como sembrar memoria en homenaje a los desaparecidos. Mi hermana, María Elena Prado, fue marginada y perseguida hasta que un día desapareció. Me genera mucha bronca que, a 49 años, todavía haya quienes nieguen este genocidio. Estos ceibos representan algo profundo: un recordatorio de una etapa trágica que no debe olvidarse. Que todos escuchen y aprendan sobre los desaparecidos, porque su lucha no fue en vano. Por eso, no hay mejor expresión que Nunca Más“.

El acto también contó con la presencia de funcionarios municipales, concejales, referentes de la comunidad y familiares de las víctimas, quienes reafirmaron su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here